viernes, 6 de noviembre de 2009

Marx y Engels - El manifiesto comunista (1848)

Hace un par de semanas cayó en mis manos un ejemplar de El manifiesto comunista gracias a la colección de Pensamiento Crítico del diario Público. En primer lugar, quiero recomendar los libros que quedan (y algunos atrasados) de esta colección. Los diferentes títulos se pueden encontrar (eligiendo provincia y descripción) en:

http://www.publico.es/promociones/swf/


Realmente, en lo que se refiere a este pequeño tratado poco se puede decir que no se haya dicho en los últimos 150 años de historia... pero, lo que pensaba al leer el Manifiesto fue que era la explicación más plausible de todas las que había leído el último año y medio sobre la actual crisis que asola a nuestro bienamado mundo globalizado.

El Manifiesto Comunista se estructura en 4 capítulos, a saber: Burgueses y proletarios, proletarios y comunistas, literatura socialista y comunista y actitud de los comunistas ante los diferentes partidos de oposición. El primero de ellos habla del desarrollo histórico, definición y objetivos de las dos clases que forman la sociedad, habla, al fin y al cabo, de la famosa lucha de clases; en el segundo capítulo Marx y Engels incluyeron diez medidas de los partidos comunistas que, todavía hoy en día, sirven de guía a la poca izquierda que queda en Europa. En los dos últimos capítulos, escriben sobre los diferentes socialismos históricos (utópico, reaccionario...) y dan una serie de directrices sobre cómo tratar con los diferentes partidos políticos dando primacía a la lucha de clases que a la lucha de una clase en concreto. Pone como ejemplo la colaboración de los proletarios alemanes con los burgueses (revolucionarios en este caso) para derrocar el régimen feudal que regía el país. Por supuesto, el tratado acaba con esa gran frase:
"¡Proletarios de todos los países, uníos!"
Sueño que se vio, en buena medida, realizado durante un tiempo en la AIT.

Quería insistir en que El Manifiesto es la mejor explicación que he encontrado a la actual crisis capitalista. Normalmente, todos decimos alguna vez, en una u otra conversación de bar, que el capitalismo tiene crisis recurrentes, que se repiten en el tiempo. Pero, a veces, es difícil darse cuenta de la realidad de esas crisis. Este último año he leído algunos libros que me han ayudado a percibir la crudeza de esta realidad (Las uvas de la ira, Germinal). En ambos una familia media queda desterrada, queda anulada, su modo de vida ya no es productivo por lo que se destruye. Son grandes luchas de obreros contra sus patronos (en Germinal) o de agricultores contra la maquinaria capitalista (bancos, grandes empresas...) en las Uvas de la ira.

Pero, bueno, que me desvío del tema. Cuando digo (ya por 3ª vez) que el manifiesto es una buena explicación para la crisis me refiero a que ésta (y las precedentes) se pueden explicar perfectamente desde este modelo; es más, los autores predicen un mundo bastante similar al actual. Incluso intuyeron el fracaso (en algunos campos) de la URSS ya que, según su modelo, la lucha del proletariado contra la burguesía necesita la existencia de esta última (como clase dominante, además) y en la Rusia zarista de 1917 el régimen era principalmente feudal. Esto es Historia y aquí no se pueden saltar pasos. También, por supuesto, predice la acumulación de capital y medios de producción (y, por tanto, poder educativo, propagandístico, legislativo, político...) en un número de manos cada vez menor siendo está acumulación incentivada por las crisis donde muchos pierden todo y unos pocos duplican su poder.

Así que a echarle una ojeada al Manifiesto (son 50 páginas escasas) ya que es un instrumento necesario para comprender los movimientos y giros políticos del mundo actual. Ahora sólo nos queda esperar que, con la última edición de Público, pase como con un buen número de revoluciones obreras (en el siglo XIX) que, casualmente, coincidían con nuevas ediciones de este tratado...

Valoración: 10/10

Por cierto, dejo un enlace al manifiesto por si alguien lo quiere leer.

0 comentarios:

Publicar un comentario